Feeds:
Entradas
Comentarios

Posts Tagged ‘Edición Adonáis 1959’

Si hacemos uso del maltratado tópico, ganadores y accésit del Premio Adonáis son sólo la ‘punta del iceberg’. La poesía casi nunca, salvo en dioses encarnados, es un remolino innato; muchos autores han secundado la sentencia del maestro Picasso: ‘cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando’. Algunos de los concurrentes en el Adonáis no fueron premiados, sin embargo, a la postre, ha fermentado en ellos el emblema de la poesía. Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931) se dejó caer por la convocatoria de 1959, como atestigua la edición de Sublevación Inmóvil por Adonáis.

“Un perro milagroso/ come en mi corazón./ Ceremonia salvaje:/ mi dolor se incorpora/ al perro enamorado”, versa en Incandescencia y ruinas, de Sublevación inmóvil. El mundo exterior contenido en ese can desguaza su pecho, pero el poeta, a cambio, le deja hincados el dolor y el amor; una versión vengativa del mito de Prometeo. El ovetense vio al águila que dispuso Zeus o al buitre de ceño torvo de Unamuno sucumbir a la debilidad humana, y recrearse en la masticación sin advertirlo.

El premio cervantes 2006, si parafraseamos a Miguel Hernández, “sobre la pena duerme sólo y uno”; es uno de los poetas contemporáneos más independientes. No se adscribe a ninguna corriente, ni siquiera se aproxima. Gamoneda preconiza un lenguaje trasgresor que taje lo establecido. La poesía que ensalza la cotidianidad y lo común dentro de la sociedad, niega, según él, el valioso pulso del género: “la claridad, la cotidianidad, ya lo hace la televisión. ¿Qué pinta ahí la poesía?”.  

Read Full Post »